viernes, 25 de enero de 2008

Experiencia


"No debo escuchar Placebo. No debo escuchar Placebo" repetía una y otra vez en su camino hasta la habitación. Ella sabía que no estaba bien animicamente y que Placebo, su grupo favorito, la haría poner peor... como ya lo hizo. Recordó "esa" etapa: a los quince años, viendo el video "Pure morning" quiso suicidarse. ¿La razón? sintió que no le podía hacer bien a nadie.
Los ojos se le llenaban de lágrimas. Con las sábanas de la cama se limpió. Se corrió todo el maquillaje. Sonó su celular. Al fin. Sería el novio, el desaparecido, el que de un día para el otro dejó de hablarle, el que le hizo pensar que ya no era querida por nadie, la única persona que la hizo sentir bien y amada.
-Hola... -antes de atender vio el identificador de llamadas: era su mejor amiga.
-¿No te llamó todavía?
-No... -lloró.
-Estoy harta de escucharte llorar por ese idiota.
-A ese idiota yo lo amo.
-No lo amás...
-Sí lo amo y me va a llamar -. ¿Se puede pedir un mejor ejemplo del engaño a uno mismo?
-Bueno, como sea. No te llamé por eso. Florencia, la hermana de Nicolás, está embarazada.
-Yo te había dicho eso primero. Encima creo que lo va a tener sola.
-Pobre... -silencio-. ¿Comiste hoy?
-No tengo hambre.
-Hoy estamos a jueves... y ese idiota desapareció el lunes.
Silencio. Con los segundos se volvia mas tenso.
-Sé que él me va a llamar, Fio.
-Date cuenta, ustedes ya rompieron. Me dicen que corte. Despues hablamos. Chau.
-Chau.
Cortó. Tenía razón. Era jueves y desde el lunes que no comía. Solo lloraba, dormía y se duchaba. No escuchaba música porque recordaba. No iba cerca de su colegio, porque él vivía cerca.
Miró el calendario. Al día siguiente, viernes, tendría función. Actuar, el teatro, sus compañeros, el aplauso, asl risas, los nervios previos a subir al escenario la ayudarían. Eso creía.
Llegó al teatro y pidió un abrazo al director, su amigo o "la tía" como le decía cariñosamente. Lloró en su hombro silenciosamente. Se limpió las lágrimas rápidamente y subió a prepararse. Rápidamente se olvidó de todo... hasta que volvió a la casa.
Otra vez llantos a escondidas en la madrugada.
"Basta" pensó.
Hablaron por messenger y cortaron de una manera fría. Dijeron que iban a ser amigos... si ser amigos es no hablarse y si se llegaban a hablar responder con "Si, no, está bien, que bueno".
Lloró por nada. Dejó de comer por nada. Todo por nada.

Ahora... esto que escribi me pasó de verdad, solo le cambié un par de cosas. Sí, estuve anorexica, lloré en teatro y tuve un dialogo parecido con mi amiga. Y sí, hay gente que todavia quiere pegarle a "ese idiota".

11.20 am
Buenos Aires, Argentina.

2 comentarios:

Alejandra. dijo...

ña.
mira todo tiempo pasado se puede mejorar en el presente, y si todavia hay quien le quiere pegar a ese gil que se llevo con él tu corazón, fijate en quien es, porque capaz que te hace bien =)

Héctor Ruiz dijo...

La vida siempre nos da golpes para aprender de ellos. Así cuando lleguen de nuevo, podemos blocarlos ;)

Da juego el pasado a la hora de escribir, eh? :P