lunes, 25 de febrero de 2008

Sangre de un joven escritor... Un manjar



Encarada frente a él le besó en la comisura de los labios con una ternura inimaginable mientras él la miraba asombrado acariciándole el rostro, frío como el mármol, y escuchaba excitado. Ella dejaba resbalar su gélido aliento muerto por su clavícula susurrandole:



-Quiero sentir como mi vida fluye dentro de ti, beberme a gotas tu alma y despojarte de tu miseria y dolor, salvarte de esta inmundicia llamada vida regalándote la muerte.
Espero ansiosa sentir como mis colmillos penetran en tu gaznate y que las llagas, profundas, dibujen un rió de sangre sobre tu pecho mientras mueres entre mis brazos, renaciendo de los mismos, siendo hijo de la sangre.

Renacerás tan poderoso y devastador, respetable como el miedo... Que tan solo con un gesto, una sola mirada fulminarás al mas poderoso y desafiante. -


Sus cuerpos se acercaron aun mas el uno al otro, haciendo que la respiración del joven escritor se acelerase, al igual que su pulso.


-Regálame tus gritos nocturnos, tus miedos, cada latido de tu miserable corazón, dame tu sangre...

Tómame de la mano y deja que te guíe por los senderos que la muerte ha dibujado, oscuros y solitarios.
Soy tu salvación, tu válvula de escape de esta insignificante existencia. Teñiremos de carmín nuestras noches mientras saciamos nuestra sed, siendo, el uno del otro, nuestra única compañía.


Él seguía recostado en la pared, asustado, mordiéndose los labios, mientras chorretones de sudor resbalaban por sus sienes.


- Te ofrezco la eternidad, el vagar eternamente de la mano, saciando noche tras noche nuestra sed apagando vidas.Pequeño, deja que sea tu maestra, tu amiga, tu amante... Te despojaré de tu humanidad y te llevaré conmigo. Reza tus plegarias... - le susurró al oído.


Y acercándose lentamente a su cuello, le abrazó mientras hundía sus lánguidos colmillos en su piel, y en aquel callejón nacía una nueva criatura de la noche...

1 comentario:

Natalia Corbillón dijo...

Uffffffff! Primero de nada espera que abra la ventana que me han entrado unos calores... XDDDD
Ahora pongámonos serios. A parte de que me ha encantado lo seductoramente que has narrado en boca de la protagonista, el que sea un escritor precistamente la "víctima" me ha hecho pensar y ponerme en el caso del mismo. Pongo Víctima entre comillas por que tal vez, como ella le induce, esté siendo salvado en vez de ahogado. No se si has querido referirte a esto, pero yo me he sentido identificada con ese escritor, por que tantas noches han sido un protagonista el que ha venido a rescatarme a mi de la realidad, para llevarme de la mano a vivir su vida por unas horas... que he dejado de ser yo misma para ser suya. Supongo que tu vampira para ti viene siendo lo mismo. Ese Peter Pan que nos da la mano y nos hace volar por su mundo, haciéndonos ver el nuestro desde arriba, desde lejos, a salvo por unos instantes.
No es facil hoy en día usar una vampira sin parecer repetitiva, pues ya las tenemos hasta la saciedad. Sin embargo, tu relato no me ha dado esa sensación.
Me ha gustado mucho, Coral. Te felicito.