miércoles, 26 de diciembre de 2007

SE BUSCA COLABORADOR/A


Como cada miércoles, subo una nueva entrada (al menos intento que sean los miércoles) para todo aquel que quiera leerla.


A estas alturas, oh amados lectores, ya sabréis de la incorporación a este vuestro blog de "Harkuril", el hombre encargado de inventarse noticias y que estos días está missing... ¿Por qué le mencionamos? pues por la sencilla razón de que en "Los Pies Fríos" estamos buscando un/a nuevo/a colaborador/a para ampliar la familia. Puede ser cualquiera de vosotros/as.


Solamente hay que cumplir unos requisitos fundamentales:



  1. nO zEr anArfAneto i q Zeperze 1 pokitim de cazteyano.... wehaaaaa!!


  2. Ser puntuales...


  3. Estar mínimamente tarado (tener humildes delirios de grandeza no estaría nada mal)


  4. Sacarse de la manga una sección que haga las delicias de los lectores. (Temática Libre... luego si me gusta o no, es cosa mía)

Los interesados, pónganse en contacto con A.C.R. (ver perfil), en su cuenta de gmail. Si a vosotros no os va la idea, a lo mejor conocéis a alguien que sí: comentádselo.



Hasta más ver.

PD: nada que ver con el requerimiento de la foto, por favor...

miércoles, 19 de diciembre de 2007

El Hombre Árbol



Esta noticia tiene ya un tiempo, pero me gustaría recordarla y, de paso, ofrecerle la oportunidad de conocerla a quien no se enteró del tema:

20minutos.es:
"Dede se convirtió en el pescador más particular de toda Indonesia en su adolescencia, cuando tuvo un accidente y se produjo unos cortes en la rodilla. Este hecho, a priori nada extraordinario, fue un punto de inflexión en su vida. Dede, que ahora tiene 35 años, vio cómo de su cuerpo empezaban a brotar unas extrañas raíces, como si de un árbol se tratara.

No podía llevar a cabo las tareas domésticas, dejó de trabajar y fue abandonado por su mujer, viéndose obligado a educar a sus hijos inmerso en la pobreza, resignado a malvivir con su enfermedad. Sin embargo, un experto dermatólogo estadounidense ha volado hasta la localidad en la que vive Dede, al sur de Yakarta, y le ha propuesto un tratamiento que podría cambiar su vida.
El doctor Anthony Gaspari, de la Universidad de Maryland, concluyó, después de realizarle unas pruebas, que la enfermedad del joven indonesio se debía al virus del papiloma humano, una infección relativamente común que suele causar pequeñas verrugas en las personas que la sufren. El problema es que Dede tiene un extraño defecto genético en su sistema inmunológico por el que su cuerpo no desarrolla las defensas ante el virus. "La probabilidad de tener su deficiencia es menos de una entre un millón", reconocía el doctor Gaspari.
"En seis meses, podrá vivir una vida más normal", asegura el doctor. Gaspari ha dejado claro que su cuerpo no volverá a ser como antes, pero que sí podrá usar las manos. El doctor estadounidense conoció el caso de Dede gracias a un reportaje de Discovery Channel. Hasta ahora, la única fuente de ingresos del indonesio era una especie de circo en el que se enroló poco tiempo después de desarrollar la enfermedad."

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Secciones del diario descartadas (1)

Detenida mujer de 43 años por agredir a su esposo.

Sevilla.
La historia de Leopoldo Jiménez era la de un hombre de los que hoy día nos hacen pensar porqué debemos ser de la misma especie. Denunciado cuatro veces por su esposa por diversas agresiones, y con una orden de alejamiento nunca habría esperado que su esposa tuviera el valor de responder algún día con la misma moneda con la que le pagaba años de soportarlo en borracheras y palizas. Así como numerosas agresiones psicológicas e insultos a la que un 24 de febrero le dio el sí quiero. Pero la vida, que tantas vueltas da y a todos nos pone en nuestro sitio tenía encomendado que le devolvieran con creces todos aquellos préstamos de “amor” y “cariño” demostrados de una manera tan innoble –por no decir inhumana.

Juana Román, su esposa. Accedió a los ruegos de Leopoldo hace cuatro días y volvió a la que fue su casa-prisión durante siete años. Pero a diferencia de para darle el perdón que él tanto decía ansiar, fue para tomar el plato que mejor se degusta frío: La venganza. Juana dejó que durante 4 días Leopoldo fuera retomando las malas costumbres de llegar bebido a casa, y en una de las ocasiones pegó el pene se su marido al pubis del mismo con una conocida marca de pegamento. Tras ello lo ató de pies y manos y embadurnó todo el cuerpo de su esposo de cintura para abajo en silicona y dejó que pasara así la noche.

La esposa maltratada ha tornado a ser una fría vengadora, y –palabras del médico que atendió a Leopoldo– “ha hecho una acción no solo dolorosa para cualquier hombre, además casi imposible de arreglar por los médicos del hospital Virgen Macarena. Hemos intentado suturar lo mejor posible, pero podemos afirmar que a Leopoldo Jiménez le quedarán secuelas que no serán eliminadas en muchos años”.

Por una vez, parece que la victima ha sido el cazador.

martes, 11 de diciembre de 2007

El Secleto de las Bombonas



"EL SECRETO DE LAS BOMBONAS ES QUE..."


Hoy día, las personas que viven en el mundo acomodado se dividen en dos categorías: los que son fieles a la tradición de llamar a gritos al butanero y los que tienen gas vía tubería. Mi familia y yo somos de los primeros.

No me imagino como sería la humanidad sin repartidores de butano, ese gremio que, de no cumplir con su trabajo, provoca que te bañes con agua tan fría como un abrazo de Dexter. Y es que, señores, esa es la situación en la que me encuentro. El camión de las bombonitas lleva más días de la cuenta sin aparecer y el pánico se apodera de mi hogar; comentarios tipo "aligera, aligera, que nos quedamos sin bombona" o "verás que risa el que se quede sin agua caliente mientras se ducha" son repetidos una y otra vez y su frecuencia es directamente proporcional al tiempo que tardan los repartidores de la compañía naranja en cumplir su cometido.

Pero el retraso de los repartidores es solamente un fenómeno más en la tarea de la distribución eficaz de la dichosa bombonita. Veamos el desarrollo de una entrega de bombona de butano, seleccionada al azar de entre numerosos casos:
El amigo butanero aparca junto al portal de tu casa. De pronto empieza a golpear la mercancía con fuerza, a modo de campana para avisar de que ya ha llegado - una cosa que solo puede hacer el buen repartidor de bombonas, jamás se verá hacer lo mismo a un frutero o a un carnicero, ni siquiera al panadero que reparte pan por los pueblos (estos últimos prefieren quemar el claxon de la furgoneta). Puede suceder que no lo oigas porque estás pendiente de cualquier otra cosa, pues el mundo está lleno de tentadoras distracciones para los sentidos, pero ten por seguro que, sea cual sea la parte de la casa y el ruido ambiental que hubiera, tu madre oirá los golpes. Eso lleva a un momento de tensión en el que no sabes si tu madre se unirá al coro de señoras que dan a gritos y chillidos, desde sus ventanas, el número de bombonas que necesitan (si exceden de dos es muy raro) y su número de puerta y piso o, si en su defecto, te demandará que realices tú esa labor. Si lo hace ella, no hay problema. El conflicto surge cuando eres tú el encargado de asomar la cabeza por la ventana y clamar por tu ración de gas butano.
Al principio te da un poco de apuro: ves que ese señor de ahí abajo mira en todas direcciones, intentando memorizar todas las casas donde tiene que ir, y tú crees que si le dices la tuya, sufrirá un colapso mental en el que olvidará todas las demás (como pasa cuando te dan una lista de cosas, que al recibir una última información, se te olvida todo lo anterior), pero decides arriesgarte y gritas como ves que hacen todos. ¡Ah, el grito se merece todo un párrafo para él solo!, más que el grito, el miedo a que te salga un gallo cuando berreas "¡¡BUTANOOOOOO, UNA AL 5º DERECHA!!". Realmente es un terror infundado. No hay constancia de que haya pasado.
Una vez que el operario tiene los datos, carga al hombro la bombona, y sube hasta tu puerta, se produce la transacción. Esta suele ser breve, no pasa de los 30 segundos. Te pone el recipiente en el suelo de la entrada de tu casa y agarra la bombona vacía. Luego le entregas el dinero - que misteriosamente es más alto cada semana - en el que va incluido, a sabiendas de los dos, solo que ninguno lo dice, la propina por las molestias. Luego aquella dramática figura encorvada se marcha, a cumplir con otra valiente misión.
Hay casos en los que el tiempo de la entrega se alarga enormemente, sobre todo si la que le abre la puerta al chico del butano es una rubia despampanante, soltera o casada - eso es indiferente -, con ganas de charla y de otras cosas (¿habéis oído alguna vez el chiste ese que dice "MAMAAAAAAAA POR QUÉÉÉÉÉÉÉ PAPAAAAAAAAAA MATÓÓÓÓÓ ALLL PREGONEROOOOOOOOO!!!!!!!!!"?). Especialmente son curiosos los casos en los que la mujer llama al butanero cuando ella tiene la instalación de gas natural.
En definitiva, los MIO (Men In Orange) son una parte importantísima del ecosistema español y del paisaje urbano patrio, una especie que se mantiene siempre fuerte y luchadora, aun cuando tiene que cargar con la presión cada vez mayor del invasor gas natural... además de las bombonitas.

"... PESAN, APROXIMADAMENTE, UN HUEVO... CADA UNA".

(Del "making of" de "El Secleto de la Tompleta (The Seclet of the Tumplet)" de Javier Fesser)

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Tyler, Phillip y "Dakota", los 'Tricicle' de la paleontología



Érase una vez un chico de 16 años llamado Tyler Lyson.
El joven Tyler era un amante de los fósiles y ocasionalmente gustaba de salir a dar largos paseos por las tierras cercanas a su casa, en Dakota del Norte (EE.UU.). Un día de 1999, cuando disfrutaba de una de sus paleontológicas marchas por la formación geológica Hell Creek (aunque hay versiones que dicen que estaba cazando…), el muchacho hizo un gran hallazgo: encontró los restos de un dinosaurio que, aparentemente, conservaba su piel intacta. Corrió a casa y llamó a Phillip Manning, un paleontólogo de la Universidad de Manchester, en Gran Bretaña, y habitual colaborador de National Geographic, quien, tras escuchar con asombro la noticia, archivó el caso.

Años más tarde, cuando Manning desempolvó el suceso, se dio cuenta de lo que tenía entre manos y fue a Dakota a visitar a “Dakota”, como había bautizado Tyler, en un alarde de originalidad, al fósil. El científico se maravilló con lo que tenía delante: nada más y nada menos que el mayor, más completo y más perfecto fósil de un dinosaurio jamás encontrado.

Los restos del animal están tan bien conservados que ha sido comparado con momias más que con los demás fósiles. Se trata de un hadrosaurio de 67 millones de años, un animal de unos 9 metros de largo y casi 2’5 de ancho en la altura de las caderas:

“Generalmente, los paleontólogos encuentran simples osamentas, a veces algunas osamentas todavía articuladas juntas, y muy raramente el esqueleto fosilizado completo”, explicó Manning.
“Este hallazgo es fuera de lo común, asombroso y desafía la lógica. Es simplemente un dinosaurio maravillosamente preservado en tres dimensiones”, añadió el científico.
“Este tipo de fósiles permite avances enormes en nuestra comprensión de estos animales desaparecidos desde hace tiempo y de sus mundos olvidados”, subrayó.

Menos de 10 ejemplares de dinosaurios momificados han sido descubiertos al día de hoy, según Matthew Carrano, conservador de la sección de dinosaurios del Museo Smithsonian de Washington, Estados Unidos. Para poder transportar el bloque de roca de 3,6 toneladas en el cual se encontraba el hadrosaurio, el equipo debió construir una ruta para que un camión pudiera transportar todo hasta la Nasa.
Los científicos pudieron entonces utilizar un escáner gigante para crear una imagen en tres dimensiones del interior del cuerpo y de la cola del fósil. Aunque el análisis de todos los datos continúa, los resultados obtenidos hasta ahora indican que la parte trasera del animal es 25% más grande de lo estimado. Esto quiere decir que este dinosaurio podía alcanzar la velocidad de 45 kilómetros por hora, o sea, 16 kilómetros por hora más que el Tiranosaurio Rex. Los investigadores también determinaron que su piel podría haber sido cebrada, brindándole un camuflaje natural.
Los paleontólogos también pudieron calcular con una gran precisión el espacio que separaba las vértebras del animal. En la mayoría de los museos de historia natural las vértebras en los esqueletos de los dinosaurios expuestos son pegadas unas a otras, pero la realidad probablemente fue diferente, a la luz de los datos brindados por Dakota, explicó Manning. Según los cálculos realizados en base al fósil, estaban separadas por un centímetro, lo que significa que muchos dinosaurios podrían haber medido al menos un metro más de lo que se pensaba hasta ahora.

Tyler Lyson, descubridor de “Dakota”, estudia actualmente Paleontología en la Universidad de Yale, Connecticut, además de colaborar con el proyecto de National Geographic, y planea consagrar su vida al estudio de este dinosaurio momificado.


El resto de los mortales podemos ver más imágenes de “Dakota”, además de la de arriba, en la siguiente dirección:
http://news.nationalgeographic.com/news/2007/12/photogalleries/dinosaur-pictures/index.html


National Geographic Channel emitirá en España el próximo 16 de diciembre, a las 21:00, un reportaje en exclusiva titulado “Dino Autopsia” sobre el hallazgo paleontológico más importante desde que se descubriera el primer dinosaurio, en la década de 1820.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Autopublicidad


Si alguien quiere ver hermosas imágenes astronómicas en Internet puede:



  1. Buscar en el Google


  2. Mirar en las Web's de la N.A.S.A. o de la Agencia Espacial Europea


  3. La formas más sencilla y cómoda.

Es posible realizar la opción Número 3 si nos vamos a la sección "Cosas Vinculosas" de este mismo Blog y hacemos un suave click en "Flotamos en el Espacio". Allí se pueden ver fotografías como la que hay encima de este texto, junto a comentarios como el que hay debajo...



El Cometa West, cuyas denominaciones oficiales son C/1975 V1, 1976 VI y 1975n, fue un cometa espectacular, que según algunos expertos debería considerarse en la categoría de "gran cometa".

Fue descubierto fotográficamente por Richard M. West, del European Southern Observatory, el 10 de agosto de 1975 y llegó a su máximo brillo en marzo de 1976, con una magnitud de -3 durante en el perihelio. Según los observadores, durante su máximo brillo era tal que se podía estudiarlo durante el día.

El Cometa West fue lo que el Cometa Kohoutek debería haber sido. El Kohoutek se promocionó a bombo y platillo, pero tuvo una aparición decepcionante: el West hizo exactamente lo contrario. No tuvo apenas repercusión pública, ya que nadie quiso hacer el ridículo de nuevo haciendo predicciones optimistas. De esta forma, el Cometa West tuvo poco eco fuera de la comunidad astronómica.

El periodo orbital del cometa está estimado en unos 558.000 años.



Pasen y vean la opción Número 3.